Boogeyman

Ten cuidado con el hombre que se los llevó. Tiene muchos nombres: el hombre del saco, el coco...pero todos son él, el mismo.

Recuerda, pórtate bien siempre porque no soporta las patrañas. Lleva un cuchillo oxidado y dentado para arrancarte las entrañas.

A los niños mentirosos de alma pequeña y egoísta les corta la lengua y la cuelga en la pared a la vista.

Si cogen lo que no es suyo, no hay duda, son castigados: les estira la piel hasta que se rasga y se mueren desangrados.

A los abusones, con su ira rencorosa también les causa lamento. Los ataca donde estén y los arrastra al infierno.

Niño, debes obedecer a tus padres. Haz todo lo que quieran. A los pequeñines que no lo hacen en la hoguera los quema.

Dicen que las palizas limpian el alma y eso es lo que te espera. Si no controlas tu rabia, sentiras la suya de veras.

Cuida de tus hermanos, no los dejes a solas. Si no el hombre del saco te encadenará bajo las olas.

Los niños buenos viven y los malos están perdidos. Sentirás que tu destino a llegado cuando oigas su alarido.

No llores por la noche, escóndete en el lecho... o el hombre del saco te cortará la cabeza del pecho.